Cómo manejas tu incertidumbre.
Suelta la expectativa y el control. Fluye y recuerda que una cosa es fluir y otra es dejarse llevar por la corriente.
Puedes respirar profundo frente a cada “no se”.
Envuelto en la neblina titubea el viajero; no sabe dónde está ni qué hacer. A veces no sabe a dónde va ni a dónde quiere ir.
Imagina que ese viajero pide la ayuda de un ángel y tú eres ese ángel que va a hablarle al oído. ¿Qué le dirías?
Tú puedes sentirte mejor y lograr muchas metas. Piensa en eso y estamos en contacto, ¿vale?
@PsicoJulioMoreno