Cómo soltar el control

Acepta que no depende de ti.

Suelta el control: se dice fácil.

Imagina que eres astronauta caminando sobre la luna. Es más, hazlo un rato, levántate y anda. Hazlo.

SUELTA lo que no depende de ti. Quizás tengas que posponer asuntos.

O aceptar que esa persona no cambiará y te toca aclarar límites.

O pedir, negociar, alejarte un tiempo o para siempre.

O entregarle a esa fuerza espiritual en la que crees y confías lo que no depende de ti.

Por ahora, enfócate en lo que sí depende de ti. Dale prioridad. Busca nuevos recursos, conocimientos, información o asesoría.

Fluye como el río que nunca se detiene, si no puede avanzar por aquí avanza por allá. O te evaporas aquí y llueves allá. Haz como Beethoven que compuso la canción de la alegría siendo sordo.

Cada vez que puedas pon música instrumental y camina como un astronauta relajado en la luna. Juega contigo a solas.

Piensa en eso y estamos en contacto, ¿vale?

@PsicoJulioMoreno